jueves, 11 de abril de 2013

Comencé a preocuparme, por el amor cuando tenia aproximadamente 8 años, claro me preocupe, sin saber lo que era (aun creo desconocerlo), mi padre que se suponía debería amar a mi madre, mi madre que se suponía debería amarnos a nosotros, yo que se suponía debería amar a mi hermano. Entre suposiciones y deberes que nunca parecían cumplirse con nosotros, me preguntaba ¿Es esto el "amor"?
un conjunto de peleas, insultos, unos resultados aparentemente no aceptados, un odio... ¿Es esto?
¿El "final feliz" del cual me hablan en los cuentos?


Entonces este soy yo, en momentos como este:

Una rosa marchita en un frasco de cristal, asustado por cada pétalo caído,
interrogaciones clavadas en mi pecho de plastelina,
un peso necesita asentar mi casco al final, preocupado por lo desconocido,
entre reacciones basadas en aquella pareja asesina.

somos preguntas y convertimos nuestros errores en respuestas,  
buscamos y encontramos, pero muchas veces lo olvidamos,
eso por lo que mataba, eso que lo consumía entre orquestas,
baladas quemadas, borramos, y perdimos todos los motivos,
de cantar...

Hay una princesa en mi hogar, un ogro asesinado por veneno,
un detective que no sabe a quien interrogar, confundido,
una cabeza rodando por el lugar, ella grita como un trueno,
y sus manos no sueltan el cuchillo, llora confundida.

Porque ahora yacemos todos muertos, preguntándonos,
¿quien nos mato? o si es que en algún momento nos suicidamos,
podría dudar de tus puñaladas, dudar de como nos mentimos,
escupir en tu mierda y ver como nada solucionamos.

El amor es...




No hay comentarios:

Publicar un comentario