Un asolapado jinete que entre nubes negras,
va cayendo junto con las estrellas,
el y una de las rosas mas bellas,
esperando el momento de resonar las piedras.
Un chico en su cuarto asfixiado de mensajes
que tumultuan su espacio y que despacio
va gritando el bostezo mas profundo,
oscilando suavemente entre todos los pasajes.
Jinete que en fuerte galope va tronando,
nubes que explotan, y sueños que brotan,
ves como entre pisadas que rebotan,
hay una gran espada que va chillando.
El chico con una soga al cuello va sonriendo
ya que el pobre desconoce su futuro,
pero, entre lagrimas sabe que lo esta perdiendo,
terminando en el cuarto aun mas oscuro.
Una pisada que retumba fuerte en el piso,
un jinete que cansado de una larga espera
y ojos como si de madrugadas se tratara
va acercándose sigilosamente al petizo.
Petizo estúpido, carne que se pudre,
entre movimientos lentos va a enfrentarlo
prendido porque en su corazón arde,
una fuerza que al parecer puede matarlo
en eso...
una bofetada
un grito
y una patada
de la persona menos esperada,
desde su almohada su mirada,
y desde su cama, su apoderada,
madre iluminada de su vida,
madre que despierta, con una cachetada.
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